Simbólicos y míticos. Somos seres planetarios conscientes de la importancia del rito, la interpretación y el significado que acompaña cada ciclo. Exploramos cada estado de la materia, cada fenómeno universal, cada elemento que nos constituye. Somos éter, tierra, agua, aire, fuego.
Nace y muere ciclicamente, pero son ciclos de renacimiento por eso es el astro de la renovación, el que dirige y regula la vida. La luna es feminidad, fertilidad terrena y humana, es pasividad, es cambio y nos conecta con nuestras emociones más profundas, con la intuición , la imaginación y la magia.